Ideas para enseñar a los niños a regular las emociones
Ya vimos que las emociones podían ser agradables y desagradables y éstas últimas, son las que más quebraderos de cabeza nos dan. Cuando sentimos una emoción desagradable, el primer paso es tener conciencia de ella y aceptarla; el segundo es regular adecuadamente la emoción para sentirnos mejor. Todas las emociones son legítimas (incluso el enfado), pero a veces nos llevan a comportamientos inadecuados (pegar), que son los que tenemos que enseñar a nuestros hijos a modificar.
Cualquier situación de la vida cotidiana nos permite practicar la conciencia emocional entrenándonos en un pequeño diálogo interno que responda a cuestiones como éstas:
- cómo me siento (ej: enfadada)
- ¿por qué me siento así? (
- ¿cómo estoy manifestando lo que estoy sintiendo?
- esta emoción ¿me ayuda en el momento actual?, ¿cómo puedo mantenerla o cómo puedo cambiarla?
Cuando la edad de los niños no permite que les enseñemos este diálogo, podemos realizar con ellos otras actividades para desarrollar la conciencia emocional:
1 Dibujar caras: que representen las diferentes emociones y tenerlas en un lugar visible de su habitación. De esa manera les ayudas a identificar cómo se sienten y tomar conciencia de ello
2 La emoción frente al espejo: nos situamos con ellos frente al espejo y ponemos caras con las diferentes emociones, así aprenden a identificar las señales “no verbales” de las emociones en los demás
3 Pienso y siento: les enseñaremos a identificar la relación entre pensamientos y sentimientos para que aprendan a identificar los que les generan emociones agradables y puedan usar como sustitutos en los momentos en los que sienten emociones desagradables (ej: cuando pienso en las vacaciones me siento alegre y feliz...)
4 Diario emocional: para pre-adolescentes y adolescentes puede resultar muy útil que escriban las situaciones en las que se sienten desbordados por las emociones para tomar conciencia de ellas y ajustar su comportamiento.
La auto-regulación emocional persigue desarrollar habilidades para:
- Atenuar el malestar asociado a sentimientos desagradables (tristeza o miedo)
- Tolerar la frustración (aprender a aceptar tanto el éxito como de fracaso)
- Manejar el enfado (identificar situaciones de enfado: me enfado con los demás cuando..., cuando me enfado noto que mi cuerpo)
- Retrasar la gratificación (aprender a esperar; los menores no saben esperar porque no tienen desarrollado el concepto de tiempo cuando son muy pequeños o porque les concedemos todo lo que quieren de forma inmediata)
- Desarrollo de la empatía (pensar y tener en cuenta las necesidades y deseos de los demás)
Algunas actividades para enseñar a los niños a
regular sus emociones son:
1 Enseñarles técnicas de relajación y respiración, no olvidéis que la emociones se acompañan de cambios físicos tales como tensión muscular, sonrojo o temblor
2 Escuchar música y enseñar al niño a poner nombre a la emoción que le despiertan los diferentes tipos de música
3 Cantar y bailar
4 Hacer deporte
5 Pegar al colchón (como descarga física de la rabia o el enfado, en la que el niño no se hace daño, no rompe nada y no hace daño a otros)
6 Cambio de pensamiento: pensar en cosas que les generen emociones positivas
7 Tiempo fuera: pasar un breve periodo de tiempo en otra habitación hasta que el niño se calma
Y para convertirnos en maestros eficientes en la enseñanza de habilidades emocionales a nuestros hijos, debemos:
- Predicar con el ejemplo
- Ser capaces de tomar conciencia y regular nuestras emociones
- Favorecer momentos de comunicación con los menores
- Aprender a escuchar los comentarios y opiniones de los niños con tolerancia, sin juzgarlos y respetando sus sentimientos
- Aceptar a nuestros hijos tal y como son
- Dar cariño y afecto a través del tacto, las caricias y los besos; enseñarles a usar el lenguaje corporal en la expresión de los afectos
- Educarles en la cultura del esfuerzo
- Tener MUCHA PACIENCIA y darles tiempo para que aprendan
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